Esta semana, después de mucho tiempo, he retomado el quilt de Marianne Fons y Liz Porter. Cuando lo miro detenidamente me pregunto: ¿cómo ha podido gustarme esto?. Bueno, son etapas por las que pasas hasta que encuentras el estilo que más te va y que perdurará en el tiempo.
Me guste su estilo o no este quilt lo he empezado y se tiene que terminar. La tela que he comprado para la trasera es de buena calidad pero muy difícil de trabajar. Las puntadas de acolchado me salen muy separadas y bastante grandes así que estoy planteándome acolcharla lo mínimo, es decir, siguiendo los dibujos por dentro y por fuera de las costuras y poco más.
La tela de la trasera la compré hace 3 años y me encantó porque combinaba de maravilla con el top. La compra fue un error pero el mal ya está hecho y como el presupuesto que tengo no me da para comprar otra cosa así se quedará. Mirar bien la telas antes de comprarlas porque las hay durísimas y luego se pagan las consecuencias.
El bolso lo he puesto unas pocas veces este verano y, a decir verdad, aunque sea de tela este modelo me gusta mucho.Los colores son un poco country pero ha sido entretenido hacer el festón y combinar el mogollón de telas distintas que tiene.
El reverso del bolso también esta muy trabajado. Hay abalorios cosidos, crucetillas tapando casi todas las uniones de las piezas y flores bordadas con punto de tallo y punto margarita.
Las asas las ha agenciado Susi Dios sabe dónde y le van de tamaño y forma que ni pintadas.
Estamos teniendo un invierno increíble en Asturias, no recuerdo que haya habido uno como este en todos los años que tengo ¡hace sol todo el tiempo¡ y los árboles están floreciendo en diciembre. Me da un poco de miedo pensar que en la naturaleza algo haya cambiado irreversiblemente. Al menos las clematis siguen su curso anual.
Buen fin de semana.