La lista de proyectos sin terminar va menguando poco a poco. Esta vez le ha tocado el turno a una guirnalda que tenía empezada, no exagero nada, hace unos tres o cuatro años nada menos.
Uno de mis muchos defectos es que no suelo leer con detenimiento ni las explicaciones, ni las instrucciones de nada, así que.... después de comprar todas las telas me dí cuenta que la guirnalda no era grande: era gigante¡.
Y es que su tamaño es algo normal porque esta hecha con nueces de verdad, si me hubiese parado a pensar un poco... me habría dado cuenta de las dimensiones que llegaría a alcanzar.
Como ya había comprado las telas y para necia una servidora, no tuve más remedio que ponerme a coleccionar nueces enanas y reducir el tamaño original del patrón de las hojas.
Como ya había comprado las telas y para necia una servidora, no tuve más remedio que ponerme a coleccionar nueces enanas y reducir el tamaño original del patrón de las hojas.
Al final el resultado no ha sido malo pero trabajo me ha costado. Hay que leer las cosas antes de ponerse manos a la obra.